¿Sabías que el 70% de las impresiones que nos llevamos en una primera cita se dan en los primeros 30 segundos?
Con tan sólo un vistazo vamos a recibir multitud de información de nuestro acompañante. La fisionomía de su cara, sus gestos, su voz, su postura corporal, etc. nos dirá mucho más de lo que podrías llegar a imaginar, ¡y todo esto sin mediar palabra!
En ese corto periodo de tiempo estableceremos de forma inconsciente si esa persona nos atrae o no. A lo largo de la cita y durante la conversación matizaremos esa atracción relegándola a una simple atracción física o a una atracción más profunda.
Si se muestra segura en los temas de conversación y es una persona positiva y natural, despertará un mayor interés en nosotros. En esta fase no sólo entra en juego el atractivo físico, también el olor corporal y los gestos que realicemos con las manos al expresarnos.
Como ves, nuestro cerebro puede determinar en pocos segundos si entre esa persona y tú hay atracción o “feeling”, o si vuestra relación se quedará en tan sólo una cita y una noche agradable.